Calidad y sencillez con válvula de mariposa
Todos los dispositivos e instrumentos involucrados en los procesos productivos están en constante estudio por parte de los expertos, con la finalidad de ofrecer mejoras y por ende, ventajas para la industria. Ejemplo de esto son los accesorios instalados en los sistemas de tuberías como la válvula de mariposa, cuya función es controlar el caudal de flujo o las diferencias de presión. Esta clase de llaves es muy demandada debido a su efectividad y bajo valor económico.
Las válvulas son necesarias en la construcción de hogares, industrias y oficinas, porque en cada uno de estos lugares se consumen buena cantidad de distintas sustancias tanto líquidas como gaseosas, que involucran control de suministro. En el caso doméstico lo más común es agua y gas natural para la cocina y calefacción; otras empresas además del agua, que es vital para el hombre, tiene otros fluidos de acuerdo con el proceso productivo.
Existen muchos materiales para la fabricación de las válvulas y las diferentes partes (acero inoxidable, polipropileno, silicona y otros), pero la elección se debe basar en las propiedades fisicoquímicas del fluido a circular por el interior de la red de tuberías. Lo importante siempre será elegir la de mejor calidad, para garantizar los resultados esperados, evitando obstrucciones, reposiciones o desgastes de dichos accesorios.
Las válvulas, conocidas cotidianamente como llaves, se dividen de acuerdo con su función en: aislamiento, seguridad y regulación, por mencionar algunas. Las de mariposa se encuentran dentro del grupo de aislamiento con movimiento rotatorio sobre su propio eje. Generalmente son instaladas cuando se trabajan con grandes caudales aunque con poca presión.
Cabe destacar, que dicho fluido debe ser incompresible, es decir, que no cambien de estado físico ante las condiciones de trabajo donde se ubiquen este tipo de válvula, puesto que el movimiento del obturador es rápido y entra en falla ante estas variaciones.
Las dimensiones de todos los accesorios están estandarizadas, con catálogos que indican los diámetros nominales (entre 25 y 250); esto impide diferencias al momento de fabricación.
Es importante añadir, que actualmente muchos de los accionamientos de estas válvulas están automatizados, utilizando sensores eléctricos para este fin.